Luchando contra la leyenda de la propia tierra

Anda Asturias hablando sola tras conocer que uno de cada tres paisanos en activo en la región está prejubilado (de modo que la comunidad debe a la solidaridad del resto del país más de la mitad del subsidio que percibe), según acaba de poner –negro sobre blanco– un informe del Instituto Nacional de Estadística. Y anda hablando sola Asturias porque siempre creyó que de su trabajo dependía la jubilación de los españoles, cuando resulta que son los prejubilados de aquí los que sobreviven gracias a la solidaridad del resto del país (y no al revés, como se le dijo siempre). Supone tanto esta carga para Asturias (que ahora entiende su mala fama fuera) que empieza a surgir un complejo de culpa. Y no tiene porqué, ya que esta tierra recibe del Estado lo que corresponde a sus trabajadores –ni más, ni menos–. El Gato quiere decirlo, para que conste: Asturias no percibe nada que no se haya ganado.