Resulta que Ilona Staller –la actriz porno que fue conocida un tiempo como 'Cicciolina' y que se propuso ser diputada en el Parlamento Europeo– es la personalidad estrella en Gijón estos días. Y a Don Gato le apetece decir que no se esperaba algo así. Aunque –en honor a la verdad– tampoco se esperaba que la pareja del coño más conocido de Italia firmara la exposición estrella del Guggenheim de este año. Y así ha sido. ¡Igual es mejor defraudarse con la precursora de las 'vellinas' de Berlusconi que frustrarse con su pareja! ¿Quién sabe?
martes, 19 de octubre de 2010
Cicciolina
Resulta que Ilona Staller –la actriz porno que fue conocida un tiempo como 'Cicciolina' y que se propuso ser diputada en el Parlamento Europeo– es la personalidad estrella en Gijón estos días. Y a Don Gato le apetece decir que no se esperaba algo así. Aunque –en honor a la verdad– tampoco se esperaba que la pareja del coño más conocido de Italia firmara la exposición estrella del Guggenheim de este año. Y así ha sido. ¡Igual es mejor defraudarse con la precursora de las 'vellinas' de Berlusconi que frustrarse con su pareja! ¿Quién sabe?
Cosas de Cascos
Difunde hoy 'El Comercio', en su edición digital, un documento –del que se dispone aquí, por si interesa– que el periódico considera el motivo que desató las hostilidades entre Álvarez-Cascos y la estructura regional de su partido, que pudo ocasionar al veto de Gabino de Lorenzo y la oposición de Ovidio Sánchez para 2011. Leído el texto del gijonés, a El Gato no le sorprende lo que vino después (si es que deriva de ello), pero recuerda que para que un texto como ése fuera conocido aquí fue necesario que alguien lo diera a conocer desde Madrid, contra la voluntad de su autor. Lo que confirma que el de la Portos caía mal incluso donde y cuando no creía.
El acuerdo de ZP
Acaba de anunciar el PSOE federal (nacional, para los clásicos) un acuerdo por el que el PNV permitirá al presidente Zapatero finalizar la actual legislatura. Un acuerdo en el que serán convidados de piedra Coalición Canaria y Unión del Pueblo Navarro, aunque a ambos haya que darles importancia. Y se pregunta cierta gente si el acuerdo perjudica a España.
Puede hacerlo, pero no tiene por qué (como pudieron hacerlo en su día otros pactos firmados desde la Transición entre partidos españolistas y los nacionalistas, sobre los que nadie se preguntó nada en su momento, aunque acabaron siendo perjudiciales casi todos, habría que decir).
Vista desde Asturias, la dependencia del Gobierno Español del apoyo nacionalista tiene un antes y un después en aquel periodo postelectoral en el que José María Aznar proclamó que hablaba catalán en la intimidad (porque durante aquella negociación con PNV y CiU fue cuando se transfirieron las competencias sobre puertos a las comunidades autónomas... primero las de Barcelona, a la Generalitat catalana –que permitieron a Aznar ser presidente del Gobierno de España– y, luego, las del resto de los puertos a sus comunidades respectivas –como la que llevó a permitir a Cascos denunciar que el Principado iba a "tabicar la playa"–.
Hoy, dice cierta gente que el acuerdo de ZP con el PNV rompe "la caja única de la Seguridad Social", lo que no es verdad, porque la llamada 'caja única de la Seguridad Social' ni es caja ni es única. Pese a lo cual nada impide que la expresión haga carrera en nuestra mediocre política.
En cambio, lo que sí hace hace el acuerdo de ZP con el PNV es devolver al vasquismo a primera línea de la política en Euskadi, donde está a medio desarrollar un interesantísimo experimento que está enseñando que se puede ser vasco sin ser del PNV. ZP puede estar satisfecho por lo que ha logrado, pero nunca se arrepentirá suficientemente de lo que ha impedido.
Puede hacerlo, pero no tiene por qué (como pudieron hacerlo en su día otros pactos firmados desde la Transición entre partidos españolistas y los nacionalistas, sobre los que nadie se preguntó nada en su momento, aunque acabaron siendo perjudiciales casi todos, habría que decir).
Vista desde Asturias, la dependencia del Gobierno Español del apoyo nacionalista tiene un antes y un después en aquel periodo postelectoral en el que José María Aznar proclamó que hablaba catalán en la intimidad (porque durante aquella negociación con PNV y CiU fue cuando se transfirieron las competencias sobre puertos a las comunidades autónomas... primero las de Barcelona, a la Generalitat catalana –que permitieron a Aznar ser presidente del Gobierno de España– y, luego, las del resto de los puertos a sus comunidades respectivas –como la que llevó a permitir a Cascos denunciar que el Principado iba a "tabicar la playa"–.
Hoy, dice cierta gente que el acuerdo de ZP con el PNV rompe "la caja única de la Seguridad Social", lo que no es verdad, porque la llamada 'caja única de la Seguridad Social' ni es caja ni es única. Pese a lo cual nada impide que la expresión haga carrera en nuestra mediocre política.
En cambio, lo que sí hace hace el acuerdo de ZP con el PNV es devolver al vasquismo a primera línea de la política en Euskadi, donde está a medio desarrollar un interesantísimo experimento que está enseñando que se puede ser vasco sin ser del PNV. ZP puede estar satisfecho por lo que ha logrado, pero nunca se arrepentirá suficientemente de lo que ha impedido.
jueves, 14 de octubre de 2010
A dios y al diablo
Está a punto de acabar el rescate de los mineros atrapados en Chile (por suerte, conviene repetir). Y hace carrera en los medios la intervención de uno de ellos que pidió no ser tratado como artista. Es el mismo personaje que dijo haber salido con vida de "una pelea entre dios y el diablo", lo que muestra un perfil comunicador que será peligroso para él. ¡En verdad espera El Gato no verle pronto como invitado en alguna 'noria' de la TV! Por si ayuda, procede recordar aquí que Andy Warhol vaticinó hace tiempo que "en la sociedad de hoy todo el mundo aspira a media hora de fama", aunque advirtió de que "nadie puede ser genial más allá de unos minutos".
miércoles, 13 de octubre de 2010
...Y una cosa escrita por lo de Chile (relato2)
Cuando faltan pocas horas para que todo concluya bien en Chile, Don Gato no encuentra otra forma de echar su cuarto a espadas para ayudar a los mineros que publicar este texto que escribió hace días. Se trata de otra humilde contribución suya y es un relato titulado 'Matrícula universitaria'
Mario no podía entender qué había pasado. Había crecido educado en el orgullo de la mina y ahora parecía que debía sentir vergüenza por ello.
Hacía tiempo que, cada vez que salía de su tierra asturiana (llamada “la cuenca”, de la que él nunca supo que se llamaba así porque estaba a la vera de un río en la que había minas), Mario se encontraba con gente que le consideraba un privilegiado por tener un padre que estaba retirado en las condiciones con que todos soñaban. Hasta que intuyó, de pronto, qué pasaba: fue el día en que viajó a Oviedo para ver de hacerse universitario.
“¿Por qué no te matriculas en Barredo?”, le habían dicho en casa, sin éxito ni razón, ya que quería estudiar Filosofía y el campus de Mieres ofrece sólo titulaciones técnicas. Fue aquella enseñanza la que le puso sobre la pista.
Aunque no le hizo caso en su momento, guardó aquella pregunta para sí y, en aquel primer día suyo como aspirante a filósofo, la tenía muy presente cuando se interrogaba sobre qué habría pasado en su tierra para que su gente hubiera pasado de ser admirada por los suyos a ser despreciada por albergar sólo a “privilegiados de la clase obrera” (como le decían a Mario). Incluso, para que se hablara de “los aristócratas de la clase obrera”.
“Eres un privilegiado de la clase obrera”, se decía de forma obsesiva. Y esa repetición percutora castigaba su mente, educada en el orgullo minero de clase desde la infancia. Hasta que nuestro hombre decidió que debía saber por qué era vergonzoso ahora aquello que le enorgulleció siempre.
Rastreando en viejos periódicos, Mario se informó de algunas maniobras políticas que habían sido cocinadas en su tierra y de las que él ni había oído hablar. Eran intrigas de líderes con apellido minero que él conocía, pero los periódicos descubrieron a nuestro hombre que mucha gente a la que él admiraba hacía tiempo que no bajaba a un pozo. En los mismos periódicos, Mario se informó de que sus mitificados paisanos tenían unos ingresos que su padre siempre habría considerado impropios de uno de su clase. Porque su padre había sido minero cuando trabajar bajo tierra (algo que sólo él había hecho, ya que ninguno de sus hijos siguió sus pasos, aunque todos se proclamaran mineros) daba para poco. Tan poco daba que su padre nunca quiso aquello para ellos; ¡qué va: soñaba algo mejor!
Desde pequeño, Mario y sus hermanos habían oído decir que el trabajo de su padre era “alienante” (una palabra que nadie entendía, pero que usaba el sindicato), aunque en su casa se decía que era aquella actividad paternal lo que daba seguridad a la familia desde su llegada a Asturias.
En cualquier caso, su padre quería para sus hijos un trabajo mejor que aquél suyo. Y, por eso, les animaba a ser universitarios. Lo que Mario quería cumplir matriculándose en Filosofía. “¿Filosofía?”, dudaba su padre, que repetía: “¿Para qué vale la Filosofía?” Mario nunca supo qué decir, pero tampoco se atrevió a preguntar: "¿Para qué vale el orgullo minero?”
¿Para qué vale el orgullo minero?, se repetía aquel día nuestro filósofo en ciernes, al tiempo que buscaba en la Universidad dónde apuntarse, para cumplir las aspiraciones de su padre. Vagando por la capital en busca de Facultad, se topó con una pancarta tras la cual una manifestación decía: “Trabajo para todos. No más aristocracia obrera”. Y fue junta a aquellos manifestantes cuando comprendió que, aunque no debía avergonzarse de sentirse minero, algunos de los suyos habían abusado de los de su clase.
Pero decidió que ni él ni su familia tenían que pagar por ello. Así que optó por apuntarse a la Universidad y volvió a casa satisfecho, con la matrícula bajo el brazo. Su padre y él estarían orgullosos de lo que había hecho.
Mario no podía entender qué había pasado. Había crecido educado en el orgullo de la mina y ahora parecía que debía sentir vergüenza por ello.
Hacía tiempo que, cada vez que salía de su tierra asturiana (llamada “la cuenca”, de la que él nunca supo que se llamaba así porque estaba a la vera de un río en la que había minas), Mario se encontraba con gente que le consideraba un privilegiado por tener un padre que estaba retirado en las condiciones con que todos soñaban. Hasta que intuyó, de pronto, qué pasaba: fue el día en que viajó a Oviedo para ver de hacerse universitario.
“¿Por qué no te matriculas en Barredo?”, le habían dicho en casa, sin éxito ni razón, ya que quería estudiar Filosofía y el campus de Mieres ofrece sólo titulaciones técnicas. Fue aquella enseñanza la que le puso sobre la pista.
Aunque no le hizo caso en su momento, guardó aquella pregunta para sí y, en aquel primer día suyo como aspirante a filósofo, la tenía muy presente cuando se interrogaba sobre qué habría pasado en su tierra para que su gente hubiera pasado de ser admirada por los suyos a ser despreciada por albergar sólo a “privilegiados de la clase obrera” (como le decían a Mario). Incluso, para que se hablara de “los aristócratas de la clase obrera”.
“Eres un privilegiado de la clase obrera”, se decía de forma obsesiva. Y esa repetición percutora castigaba su mente, educada en el orgullo minero de clase desde la infancia. Hasta que nuestro hombre decidió que debía saber por qué era vergonzoso ahora aquello que le enorgulleció siempre.
Rastreando en viejos periódicos, Mario se informó de algunas maniobras políticas que habían sido cocinadas en su tierra y de las que él ni había oído hablar. Eran intrigas de líderes con apellido minero que él conocía, pero los periódicos descubrieron a nuestro hombre que mucha gente a la que él admiraba hacía tiempo que no bajaba a un pozo. En los mismos periódicos, Mario se informó de que sus mitificados paisanos tenían unos ingresos que su padre siempre habría considerado impropios de uno de su clase. Porque su padre había sido minero cuando trabajar bajo tierra (algo que sólo él había hecho, ya que ninguno de sus hijos siguió sus pasos, aunque todos se proclamaran mineros) daba para poco. Tan poco daba que su padre nunca quiso aquello para ellos; ¡qué va: soñaba algo mejor!
Desde pequeño, Mario y sus hermanos habían oído decir que el trabajo de su padre era “alienante” (una palabra que nadie entendía, pero que usaba el sindicato), aunque en su casa se decía que era aquella actividad paternal lo que daba seguridad a la familia desde su llegada a Asturias.
En cualquier caso, su padre quería para sus hijos un trabajo mejor que aquél suyo. Y, por eso, les animaba a ser universitarios. Lo que Mario quería cumplir matriculándose en Filosofía. “¿Filosofía?”, dudaba su padre, que repetía: “¿Para qué vale la Filosofía?” Mario nunca supo qué decir, pero tampoco se atrevió a preguntar: "¿Para qué vale el orgullo minero?”
¿Para qué vale el orgullo minero?, se repetía aquel día nuestro filósofo en ciernes, al tiempo que buscaba en la Universidad dónde apuntarse, para cumplir las aspiraciones de su padre. Vagando por la capital en busca de Facultad, se topó con una pancarta tras la cual una manifestación decía: “Trabajo para todos. No más aristocracia obrera”. Y fue junta a aquellos manifestantes cuando comprendió que, aunque no debía avergonzarse de sentirse minero, algunos de los suyos habían abusado de los de su clase.
Pero decidió que ni él ni su familia tenían que pagar por ello. Así que optó por apuntarse a la Universidad y volvió a casa satisfecho, con la matrícula bajo el brazo. Su padre y él estarían orgullosos de lo que había hecho.
Cierto Periodismo nuevo
Debe de haber un punto intermedio entre la ingenuidad de Don Gato, que creía ayer que un periodista aún quiere pasar la noche en vela para seguir lo que es noticia, y la desgana de muchos medios, que han cerrados sus redacciones hasta mañana. Hace años que habla la profesión del 'nuevo periodismo' (éste), pero la realidad enseña a El Gato que lo que triunfa, al final, es el Periodismo nuevo que impone a esta profesión la burocracia.
Con los mineros
Todo indica que a las tres de esta madrugada puede concluir el rescate de los mineros en Chile. ¡Que nada falle! Tiempo habrá para hacer preguntas.
Todo el mundo, con los chilenos
Parece que mil millones de personas (un sexto de la población mundial; es decir, todo el mundo en la práctica) piensa ver por TV el rescate de los mineros atrapados bajo tierra en Chile. Lo que celebra Don Gato, pese a que ello implica que su esfuerzo previsto será inútil. Todo indica que hay cosas que repensar, pero Don Gato lo hará luego: ahora, se va a dormir.
martes, 12 de octubre de 2010
Está pasando
La agencia Reuters dice que esta cámara emite en directo lo que está pasando en Chile, a 700 metros de profundidad. Merece la pena verlo.
Bien puestos
Faltan pocas horas para que descienda el primer rescatista a la mina San José de Chile. Y puede parecer fácil lo que va a a hacer, pero no lo es en absoluto, porque ¿cuánta gente estaría dispuesta a dejar su casa para bajar a 700 metros bajo tierra en busca de otros, a riesgo de no volver? Con la mano en el corazón: los de Salvamento los tienen bien puestos.
Una cosa escrita para Chile... (relato1)
El Gato no tiene otra forma de echar su cuarto a espadas para que todo vaya bien en Chile que publicar este texto que escribió hace semanas (ya que publicarlo implica renunciar a 600 euros). Es su humilde contribución a este respecto y es un relato titulado 'Un agujero hacia otro mundo':
Esteban apagó la tele porque su cabeza le pedía paso. En las noticias había visto que 33 mineros estaban encerrados en Chile a 700 metros bajo tierra y que tenían por delante varios meses de espera, hasta que los equipos de rescate llegaran a ellos. Y nuestro hombre recordó lo lejos que está de la mina la sociedad cuando oye hablar de un accidente en un pozo... tan lejos como estaba él mismo de la realidad minera, de hecho, cuando pidió visitar alguna explotación por primera vez en su vida.
Esteban había trabajado de periodista político en Asturias y, como tal, había escrito mucho de la mina; pero, un día, decidió que había llegado el momento de bajar a verla. Fue aquel día cuando descubrió que ‘mina’ no es sinónimo de ‘galería’; más bien, que la galería es una excepción en la mina. Y lo descubrió de golpe, cuando su guía dijo: “Ahora, hay que bajar por ahí”, señalando un agujero en el suelo, tras una caminata agotadora capaz de satisfacer al más ansioso buscador de sensaciones. Esteban estaba harto de oscuridad, de sed, de barro, de sudor… de polvo de carbón por todas partes.
Esteban se hartó aquel día de masticar polvo de carbón, más que de ninguna otra cosa. Por eso, volvía a sentir ahora aquella sensación agobiante al pensar en los mineros de la plata de Chile, de los que la televisión contaba que habría que rescatar. “¿Les habrán dicho que tardarán meses en salir?”, se preguntaba. “Es más –se decía–, ya saben los fumadores que no tendrán tabaco en varios meses y los bebedores que pueden llegar a odiar el alcohol antes de ver el sol de nuevo?”. “Hay alguien allí abajo –pensaba– consciente de que puede encontrarse con alguien más en casa cuando vuelva a entrar en ella?”…
Incapaz de responder a todas las preguntas que le estaba inquietando, nuestro hombre salió a la calle. Y ésa fue una mala idea, porque los periódicos del día daban detalles técnicos del accidente, del refugio que protegía a los mineros y de las operaciones para el rescate. Incluso, los había que habían hablado con algún familiar en la bocamina; pero ninguno se preguntaba qué pensaban aquellos cautivos sobre lo que había pasado, ni cómo un día más se había convertido en el primero del resto de sus vidas. Fue, entonces, cuando Esteban comprendió que aquél era un pozo de otro mundo, un mundo cuya realidad nadie conocía en éste.
Aunque, pronto, se quitó la idea de la cabeza, ya que pensar en ‘otro mundo’ le hacía pensar en la muerte y Esteban no quería ni imaginar ese final para aquellas gentes.
Desde su experiencia distante con la mina –apenas a través de alguna gente de su quinta–, Esteban sabía que la muerte sobrevuela en todo momento a quienes llegan al trabajo en jaula, como sabía que hay que olvidar todo eso si uno quiere bajar al tajo.
Estaba en éstas, Esteban, cuando, en su deambular, pasó junto a un muchacho que llevaba a Víctor Manuel en su MP3. El asturiano sonaba claramente a través de aquellos auriculares: “Se abrazan todos y uno de ellos, el más fiero, llora en el suelo”.
Esteban supo entonces que el mundo había cambiado demasiado. Y optó por volver a casa y a su pantalla de plasma, donde la TV informaba de que la NASA ayudaría a rescatar a los mineros chilenos de plata de Atacama.
Es poca cosa esta boba aportación de El Gato, pero ¡ojalá sirva para algo!
Esteban apagó la tele porque su cabeza le pedía paso. En las noticias había visto que 33 mineros estaban encerrados en Chile a 700 metros bajo tierra y que tenían por delante varios meses de espera, hasta que los equipos de rescate llegaran a ellos. Y nuestro hombre recordó lo lejos que está de la mina la sociedad cuando oye hablar de un accidente en un pozo... tan lejos como estaba él mismo de la realidad minera, de hecho, cuando pidió visitar alguna explotación por primera vez en su vida.
Esteban había trabajado de periodista político en Asturias y, como tal, había escrito mucho de la mina; pero, un día, decidió que había llegado el momento de bajar a verla. Fue aquel día cuando descubrió que ‘mina’ no es sinónimo de ‘galería’; más bien, que la galería es una excepción en la mina. Y lo descubrió de golpe, cuando su guía dijo: “Ahora, hay que bajar por ahí”, señalando un agujero en el suelo, tras una caminata agotadora capaz de satisfacer al más ansioso buscador de sensaciones. Esteban estaba harto de oscuridad, de sed, de barro, de sudor… de polvo de carbón por todas partes.
Esteban se hartó aquel día de masticar polvo de carbón, más que de ninguna otra cosa. Por eso, volvía a sentir ahora aquella sensación agobiante al pensar en los mineros de la plata de Chile, de los que la televisión contaba que habría que rescatar. “¿Les habrán dicho que tardarán meses en salir?”, se preguntaba. “Es más –se decía–, ya saben los fumadores que no tendrán tabaco en varios meses y los bebedores que pueden llegar a odiar el alcohol antes de ver el sol de nuevo?”. “Hay alguien allí abajo –pensaba– consciente de que puede encontrarse con alguien más en casa cuando vuelva a entrar en ella?”…
Incapaz de responder a todas las preguntas que le estaba inquietando, nuestro hombre salió a la calle. Y ésa fue una mala idea, porque los periódicos del día daban detalles técnicos del accidente, del refugio que protegía a los mineros y de las operaciones para el rescate. Incluso, los había que habían hablado con algún familiar en la bocamina; pero ninguno se preguntaba qué pensaban aquellos cautivos sobre lo que había pasado, ni cómo un día más se había convertido en el primero del resto de sus vidas. Fue, entonces, cuando Esteban comprendió que aquél era un pozo de otro mundo, un mundo cuya realidad nadie conocía en éste.
Aunque, pronto, se quitó la idea de la cabeza, ya que pensar en ‘otro mundo’ le hacía pensar en la muerte y Esteban no quería ni imaginar ese final para aquellas gentes.
Desde su experiencia distante con la mina –apenas a través de alguna gente de su quinta–, Esteban sabía que la muerte sobrevuela en todo momento a quienes llegan al trabajo en jaula, como sabía que hay que olvidar todo eso si uno quiere bajar al tajo.
Estaba en éstas, Esteban, cuando, en su deambular, pasó junto a un muchacho que llevaba a Víctor Manuel en su MP3. El asturiano sonaba claramente a través de aquellos auriculares: “Se abrazan todos y uno de ellos, el más fiero, llora en el suelo”.
Esteban supo entonces que el mundo había cambiado demasiado. Y optó por volver a casa y a su pantalla de plasma, donde la TV informaba de que la NASA ayudaría a rescatar a los mineros chilenos de plata de Atacama.
Es poca cosa esta boba aportación de El Gato, pero ¡ojalá sirva para algo!
...y lo que, de verdad, importa allí
Don Gato se pregunta ¿qué va a ser del dueño de la empresa propietaria de mina San José, a quien no le pareció importante que faltara una parte del turno del 5 de agosto y decidió darla por muerta, para ahorrar? Había decidido no hacerlo público mientras durara la maniobra de salvamento, pero no aún sabe cómo postergar la publicación de un 'post' programado.
Merece la pena
A lo largo de su vida profesional, Don Gato ha entendido que hay noches que un periodista debe pasar de vigilia, para entender en plenitud su significado del momento y valorarlo en su justa medida: la del intento de golpe de Estado en la antigua URSS; la del final del Muro de Berlín; la del 23-F; la del concierto por la liberación de Mandela y algunas más. Con el tiempo, a esas noches en vela pertenecen los mejores recuerdos de su trabajo y se acaba de dar cuenta de que en ninguna de ellas debió estar pendiente de algo más importante que la vuelta a la vida de un ser humano; por eso, acaba de decidir que observará en directo la maniobra de salvación de una treintena larga de congéneres suyos abandonados a su suerte en una mina de Chile. Es verdad que no conoce sus nombres –contra lo que sucedía en las ocasiones anteriores, que afectaban a gente ilustre–, pero también lo es que la gesta le emociona. Tanto que reprimirá, hasta el final de esa resurrección verdadera, la pregunta que quiere hacer
Help!
Faltan pocas horas para que empiece la última fase de la operación de rescate de los mineros encerrados, desde hace dos meses, en Chile a setecientos metros de profundidad. Y a Don Gato le apetece recorrerlas con 'Help!' como banda sonora, dado que tiene muy presentes las canciones de los Beatles estos días por razones que no vienen al caso. A un paso del inicio del fin de esa pesadilla, El Gato desea ¡¡¡mucha suerte!!!
domingo, 10 de octubre de 2010
Madrileños, de la A a la Z
El diario 'El Mundo' (poco simpático aquí, como se sabe) ha elaborado esta interesante relación de los actores con peso en las recientes primarias del PSM. Faltan algunos que son (como Leguina), pero son todos lo que están
–Acosta, José: El veterano líder del guerrismo madrileño se ha mantenido al margen, pero no indiferente en este proceso. Sin gustarle demasiado, su apuesta era por Tomás Gómez. El motivo principal es que siempre se ha rebelado contra las imposiciones de Ferraz al PSM (la FSM, en su tiempo). Entiende que la venganza siempre se sirve en plato frío.
–Barranco, Juan: El otro histórico del socialismo madrileño se enganchó a Tomás Gómez desde el último Congreso, incluso, en contra de la opinión de su amigo Acosta. De nuevo, ha dado la batalla por el líder del PSM y la ha ganado. El viejo alcalde sigue teniendo su peso en Madrid.
–Cepeda, José: El heredero del legado de Acosta ganó, por fin, unas elecciones. No ha dudado en volcarse con Gómez, con quien quiso enfrentarse en el último Congreso del PSM, aunque no logró los avales suficientes. Ahora, se convertirá en un hombre fuerte del candidato madrileño. Su peso político crece en el Partido Socialista de Madrid (PSM).
–Delia Blanco: La presidenta del PSM alegó neutralidad por su cargo para no pronunciarse abiertamente. Sin embargo, siempre estuvo del lado de Tomás Gómez. Dicen que su amiga la vicepresidenta primera del Gobierno también compartía su opinión, igual que la secretaria de Organización.
–Eduardo Sotillos: El director de comunicación de Gómez ha vuelto a renacer en la vida política. Ex portavoz de los gobiernos de Felipe González, se ha decicado en cuerpo y alma a esta campaña como si se jugara su futuro... o el de algún allegado. Aunque su trato con los medios de comunicación es un tanto singular, ha actuado con ecuanimidad.
–Felipe González: Militante de Moratalaz, el sevillano no ha querido saber nada del proceso de primarias. Ni se ha prestado a la fotografía con ninguno de los dos candidatos, ni ha hecho la más mínima declaración sobre sus preferencias. González no cree en las primarias como proceso interno y estuvo al margen, aunque siempre dijo que apoyaría al ganador.
–Gómez, Tomás: El hombre que dijo "no" a Zapatero ha colocado en una situación muy difícil al líder del PSOE. Su victoria, no obstante, tiene una reválida el 22 de mayo, ante Esperanza Aguirre (en las elecciones). Todo apunta a que no logrará un buen resultado, pero será difícil que le pasen factura porque la debacle del PSOE puede ser generalizada. En todo caso, se ha garantizado un margen de duda porque, en su vida política, siempre logró lo que se propuso. Algunos dicen que, con él, ha nacido una estrella.
–Hernando, Antonio: Se ha dejado la piel y algo más en este envite. Ha peleado voto por voto, ha presionado, ha jugado fuerte y ha hecho todo lo posible por la victoria de Trinidad Jiménez. Hombre fuerte de José Blanco, cumplió el cometido que se le había encargado, aunque esta vez perdió.
–Iglesias, Óscar: El presidente del Grupo Municipal Socialista sorprendió a muchos por su apoyo a Trinidad Jiménez, cuando en 2003 fue uno de los mayores opositores a que fuese candidata a la Alcaldía. Acaba de quedar fuera de juego, pero es un superviviente nato. Así que... habrá que ver.
–Jaime Lissavezky: Su apuesta por formar tándem con Trinidad Jiménez ha sido la perdedora y, aunque no tiene un enfrentamiento directo con Gómez, sabe que su posición se ha debilitado. Apenas tiene posibilidades electorales frente a Alberto Ruiz Gallardón y, además, estará muy condicionado por su pasado para formar su lista al Ayuntamiento de Madrid. Ha pasado seis años felices como secretario de Estado de Deporte, pero su futuro no da envidia a nadie de los suyos.
–Lucas, David: Portavoz municipal del PSOE en Madrid, ha dejado su vida, su hacienda y, tal vez, su futuro político, apoyando a 'la Trini'. Empezó con Gómez, pero pronto 'descubrió' que no le gustaba. A la mínima oportunidad, rompió amarras y buscó otro candidato. Su capacidad de trabajo es encomiable, aunque su empaque político quedó en entredicho el mismo domingo: se podía leer la derrota en su cara.
–Maru Menéndez: La portavoz en la Asamblea y dirigente de la Ejecutiva Federal del PSOE ha sido otro bastión de Tomás Gómez. Ha dado la cara en todos los ámbitos, ha utilizado su experiencia como sindicalista y ha movilizado al sector izquierdista del partido. No ha tenido fácil su labor, pero Gómez le debe gran parte de su triunfo.
–Noelia Martínez: Presidenta en la Latina y mano derecha de Cepeda, ha cumplido su cometido, logrando un resultado espectacular en esta agrupación para Tomás Gómez. Su carrera política va en ascenso.
–Pedro Castro: Alcalde de Getafe y presidente de la FEMP, cambió de bando cuando supo que Zapatero apoyaba a 'la Trini'. Su apoyo parecía clave para que venciera la candidata del líder socialista, pero, al final, no fue decisivo. Aunque se puede dar por hecho que este superviviente de la política seguirá a flote, de un modo u otro.
–Quintana, José: Ex-alcalde de Fuenlabrada, no estuvo en primera línea de la campaña de apoyo a Gómez pero trabajó mucho en el lado oscuro, como a él le gusta. Pactó con su sucesor –que apoyaba a Trinidad Jiménez– no abrir un enfrentamiento interno en la agrupación. Y, al final, los resultados en esta localidad madrileña pueden haber sido determinantes para la victoria de Gómez.
–Ruth Porta: Portavoz adjunta en el Senado –y mano derecha de Simancas– trabajó mucho en favor de 'Trini'. Su derrota la coloca en situación delicada porque es senadora por designación autonómica.
–Simancas, Rafael: El ex secretario general del PSM, como le ha pasado a muchos en este proceso, pasó de dar su apoyo incondicional en el Congreso de Madrid a Tomás Gómez, a convertirse en su enemigo. No obstante, los 'simanquistas' fueron laminados en estos tres años, lo que ha indignado a todo su entorno y a él mismo. Su apoyo a Trinidad Jiménez prometía ser más importante de lo que finalmente fue en las urnas.
–Trinidad Jiménez: Su fidelidad a Zapatero no tiene dudas. Ha derrochado esfuerzo, generosidad y ganas en una batalla que tenía muy difícil. Una vez más, fue donde la mandaron, dando lo mejor de sí misma. Y, una vez más, salió derrotada. Su empuje político le hará salir de este mal trago y, algún día, se le reconocerá y se la valorará.
–Valenciano, Elena: Esta dirigente socialista se ha implicado al máximo en favor de Trinidad Jiménez. Era de las convencidas de que sería la mejor opción para intentar que Esperanza Aguirre perdiera la mayoría absoluta. Su lealtad a Blanco y Rubalcaba la pueden colocar en situación difícil a corto plazo, pero aún es un valor para el PSOE.
–Wilfredo Jurado: Es la mano derecha de Tomás Gómez en Parla. Sorprendió que el líder del PSM no se lo llevará al partido a nivel regional. Su trabajo en Parla ha sido decisivo para lograr un 90% de los votos.
–Zerolo, Pedro: Como siempre, se ha multiplicado durante la campaña, hasta el punto de que parecía estar en todas partes. Estaba en todos los actos, en todas las fotos, en todos los sitios. Desde la lealtad política que le caracteriza se volcó con Trinidad Jiménez.
NOTA.–Quienes votaron en las primarias del PSOE en Madrid no importan mucho por sí mismos, pero la experiencia demuestra que pueden saltar en cualquier momento a la política nacional, de modo que El Gato considera importante estar al tanto de sus nombres... por lo que pueda ocurrir.
–Acosta, José: El veterano líder del guerrismo madrileño se ha mantenido al margen, pero no indiferente en este proceso. Sin gustarle demasiado, su apuesta era por Tomás Gómez. El motivo principal es que siempre se ha rebelado contra las imposiciones de Ferraz al PSM (la FSM, en su tiempo). Entiende que la venganza siempre se sirve en plato frío.
–Barranco, Juan: El otro histórico del socialismo madrileño se enganchó a Tomás Gómez desde el último Congreso, incluso, en contra de la opinión de su amigo Acosta. De nuevo, ha dado la batalla por el líder del PSM y la ha ganado. El viejo alcalde sigue teniendo su peso en Madrid.
–Cepeda, José: El heredero del legado de Acosta ganó, por fin, unas elecciones. No ha dudado en volcarse con Gómez, con quien quiso enfrentarse en el último Congreso del PSM, aunque no logró los avales suficientes. Ahora, se convertirá en un hombre fuerte del candidato madrileño. Su peso político crece en el Partido Socialista de Madrid (PSM).
–Delia Blanco: La presidenta del PSM alegó neutralidad por su cargo para no pronunciarse abiertamente. Sin embargo, siempre estuvo del lado de Tomás Gómez. Dicen que su amiga la vicepresidenta primera del Gobierno también compartía su opinión, igual que la secretaria de Organización.
–Eduardo Sotillos: El director de comunicación de Gómez ha vuelto a renacer en la vida política. Ex portavoz de los gobiernos de Felipe González, se ha decicado en cuerpo y alma a esta campaña como si se jugara su futuro... o el de algún allegado. Aunque su trato con los medios de comunicación es un tanto singular, ha actuado con ecuanimidad.
–Felipe González: Militante de Moratalaz, el sevillano no ha querido saber nada del proceso de primarias. Ni se ha prestado a la fotografía con ninguno de los dos candidatos, ni ha hecho la más mínima declaración sobre sus preferencias. González no cree en las primarias como proceso interno y estuvo al margen, aunque siempre dijo que apoyaría al ganador.
–Gómez, Tomás: El hombre que dijo "no" a Zapatero ha colocado en una situación muy difícil al líder del PSOE. Su victoria, no obstante, tiene una reválida el 22 de mayo, ante Esperanza Aguirre (en las elecciones). Todo apunta a que no logrará un buen resultado, pero será difícil que le pasen factura porque la debacle del PSOE puede ser generalizada. En todo caso, se ha garantizado un margen de duda porque, en su vida política, siempre logró lo que se propuso. Algunos dicen que, con él, ha nacido una estrella.
–Hernando, Antonio: Se ha dejado la piel y algo más en este envite. Ha peleado voto por voto, ha presionado, ha jugado fuerte y ha hecho todo lo posible por la victoria de Trinidad Jiménez. Hombre fuerte de José Blanco, cumplió el cometido que se le había encargado, aunque esta vez perdió.
–Iglesias, Óscar: El presidente del Grupo Municipal Socialista sorprendió a muchos por su apoyo a Trinidad Jiménez, cuando en 2003 fue uno de los mayores opositores a que fuese candidata a la Alcaldía. Acaba de quedar fuera de juego, pero es un superviviente nato. Así que... habrá que ver.
–Jaime Lissavezky: Su apuesta por formar tándem con Trinidad Jiménez ha sido la perdedora y, aunque no tiene un enfrentamiento directo con Gómez, sabe que su posición se ha debilitado. Apenas tiene posibilidades electorales frente a Alberto Ruiz Gallardón y, además, estará muy condicionado por su pasado para formar su lista al Ayuntamiento de Madrid. Ha pasado seis años felices como secretario de Estado de Deporte, pero su futuro no da envidia a nadie de los suyos.
–Lucas, David: Portavoz municipal del PSOE en Madrid, ha dejado su vida, su hacienda y, tal vez, su futuro político, apoyando a 'la Trini'. Empezó con Gómez, pero pronto 'descubrió' que no le gustaba. A la mínima oportunidad, rompió amarras y buscó otro candidato. Su capacidad de trabajo es encomiable, aunque su empaque político quedó en entredicho el mismo domingo: se podía leer la derrota en su cara.
–Maru Menéndez: La portavoz en la Asamblea y dirigente de la Ejecutiva Federal del PSOE ha sido otro bastión de Tomás Gómez. Ha dado la cara en todos los ámbitos, ha utilizado su experiencia como sindicalista y ha movilizado al sector izquierdista del partido. No ha tenido fácil su labor, pero Gómez le debe gran parte de su triunfo.
–Noelia Martínez: Presidenta en la Latina y mano derecha de Cepeda, ha cumplido su cometido, logrando un resultado espectacular en esta agrupación para Tomás Gómez. Su carrera política va en ascenso.
–Pedro Castro: Alcalde de Getafe y presidente de la FEMP, cambió de bando cuando supo que Zapatero apoyaba a 'la Trini'. Su apoyo parecía clave para que venciera la candidata del líder socialista, pero, al final, no fue decisivo. Aunque se puede dar por hecho que este superviviente de la política seguirá a flote, de un modo u otro.
–Quintana, José: Ex-alcalde de Fuenlabrada, no estuvo en primera línea de la campaña de apoyo a Gómez pero trabajó mucho en el lado oscuro, como a él le gusta. Pactó con su sucesor –que apoyaba a Trinidad Jiménez– no abrir un enfrentamiento interno en la agrupación. Y, al final, los resultados en esta localidad madrileña pueden haber sido determinantes para la victoria de Gómez.
–Ruth Porta: Portavoz adjunta en el Senado –y mano derecha de Simancas– trabajó mucho en favor de 'Trini'. Su derrota la coloca en situación delicada porque es senadora por designación autonómica.
–Simancas, Rafael: El ex secretario general del PSM, como le ha pasado a muchos en este proceso, pasó de dar su apoyo incondicional en el Congreso de Madrid a Tomás Gómez, a convertirse en su enemigo. No obstante, los 'simanquistas' fueron laminados en estos tres años, lo que ha indignado a todo su entorno y a él mismo. Su apoyo a Trinidad Jiménez prometía ser más importante de lo que finalmente fue en las urnas.
–Trinidad Jiménez: Su fidelidad a Zapatero no tiene dudas. Ha derrochado esfuerzo, generosidad y ganas en una batalla que tenía muy difícil. Una vez más, fue donde la mandaron, dando lo mejor de sí misma. Y, una vez más, salió derrotada. Su empuje político le hará salir de este mal trago y, algún día, se le reconocerá y se la valorará.
–Valenciano, Elena: Esta dirigente socialista se ha implicado al máximo en favor de Trinidad Jiménez. Era de las convencidas de que sería la mejor opción para intentar que Esperanza Aguirre perdiera la mayoría absoluta. Su lealtad a Blanco y Rubalcaba la pueden colocar en situación difícil a corto plazo, pero aún es un valor para el PSOE.
–Wilfredo Jurado: Es la mano derecha de Tomás Gómez en Parla. Sorprendió que el líder del PSM no se lo llevará al partido a nivel regional. Su trabajo en Parla ha sido decisivo para lograr un 90% de los votos.
–Zerolo, Pedro: Como siempre, se ha multiplicado durante la campaña, hasta el punto de que parecía estar en todas partes. Estaba en todos los actos, en todas las fotos, en todos los sitios. Desde la lealtad política que le caracteriza se volcó con Trinidad Jiménez.
NOTA.–Quienes votaron en las primarias del PSOE en Madrid no importan mucho por sí mismos, pero la experiencia demuestra que pueden saltar en cualquier momento a la política nacional, de modo que El Gato considera importante estar al tanto de sus nombres... por lo que pueda ocurrir.
Africa Rules, OK?
sábado, 9 de octubre de 2010
Sobre 'Dori' y otros líderes
Acaba de afirmar la abogada gijonesa Dorinda García –senadora y, por ello, perceptora de más de 5.000 euros al mes– que el PP asturiano "debe ser respetuoso con el procedimiento" al decidir si Cascos será en mayo el candidato popular a la Presidencia del Principado. Y a Don Gato se le abren las carnes al ver cómo gentes como 'Dori' –que no hace mucho mendigaba un lugar en los medios de comunicación locales, para hacer carrera política– se creen ahora en condiciones de marcar el camino a los suyos, por el hecho de haber conseguido, bajo cuerda, una representación pública y a pesar de su falta de conocimientos sobre el particular. Se le abren las carnes a Don Gato al comprobar cómo la política (en el PP, como en otros partidos) es tan lisongera que desaconseja a sus beneficiarios callar prudentemente para ocultar las prebendas de que disfrutan sin mérito; y les hace hablar. En el caso de 'Dori', en concreto, Don Gato le recomienda saber –si quiere vivir de la política, de acuerdo con su cargo y su sueldo actuales– que no hay procedimiento que permita a Cascos ser candidato del PP al Principado, por mucho que pueda molestar a los suyos.
NOTA.– Condición 'sine qua non' para concurrir es militar aquí y el ingeniero no la cumple porque se fue a Madrid cuando le ganó 'la Pardo'.
NOTA.– Condición 'sine qua non' para concurrir es militar aquí y el ingeniero no la cumple porque se fue a Madrid cuando le ganó 'la Pardo'.
viernes, 8 de octubre de 2010
Para africanistas, gatos y otras gentes de interés
Don Gato acaba de ver en TV un especial sobre el músico senegalés Yossou N'Dour –amigo y colaborador de Peter Gabriel, como se sabe– y recuerda ahora dos canciones africanas que no sabe identificar, por lo que pide ayuda a los suyos. De ambos temas, en este blog sólo se sabe esto:
–Que a uno de ellos se le suele considerar 'el himno de África'.
–Que, el otro, fue la banda sonora local de la liberación de Mandela (banda sonora local, así que no es 'Freeeeeee... Nelson Mandela').
Don Gato cree (y lo ofrece como pista) que ambos suenan en una película sobre Steve Biko que, quizás, dirigió Richard Attenborough (y en la que Kevin Klein era el protagonista... quizá). ¿Ayuda todo esto a alguien?
NOTA.–Don Gato descubrió estos temas hace años en un concierto de Paul Simon en Bilbao y aún los recuerda, por lo que le apetece volver a oírlos.
–Que a uno de ellos se le suele considerar 'el himno de África'.
–Que, el otro, fue la banda sonora local de la liberación de Mandela (banda sonora local, así que no es 'Freeeeeee... Nelson Mandela').
Don Gato cree (y lo ofrece como pista) que ambos suenan en una película sobre Steve Biko que, quizás, dirigió Richard Attenborough (y en la que Kevin Klein era el protagonista... quizá). ¿Ayuda todo esto a alguien?
NOTA.–Don Gato descubrió estos temas hace años en un concierto de Paul Simon en Bilbao y aún los recuerda, por lo que le apetece volver a oírlos.
miércoles, 6 de octubre de 2010
La ventaja de ETA
Da miedo ver lo poco que saben los españoles sobre ETA, su enemigo 'número uno' desde hace medio siglo. Y da miedo porque esa ignorancia es la principal ventaja de la banda en su guerra contra España. A la que ellos –y sus prosélitos– llaman "el Estado Español". Sin razón para ello.
¿Liderazgo, qué liderazgo?
Fabulan los colegas de Don Gato sobre la posibilidad de que el liderazgo de Zapatero en el PSOE salga dañado de las Primarias en Madrid. Y se pregunta este blog por qué lo hacen (aunque lo entiende, todo sea dicho), a sabiendas de que ni Rajoy está dispuesto a alejar de ZP el cáliz que le espera hasta las elecciones. Al contrario, si algo asegura ese liderazgo es que nadie quiere disputarlo. Y quien diga lo contrario miente... de hecho.
Janli y Don Mario
Anda revuelto el patio profesional en el Foro ante la posibilidad de que Mario Conde se haga con la mayoría en el accionariado de 'InterEconomía Grupo' y tras el anuncio que ha hecho Juan Luis Cebrián de que dejará Prisa cuando llegue Liberty. Y no entiende Don Gato por qué, ni en un caso ni en el otro: lo del ex-banquero parece un imposible que sólo publicita las empresas de Ariza y lo de 'Janli' era tan seguro que aquí se duda de que ni él mismo se crea el plazo que acaba de anunciar... por largo. Veremos.
¿Etarras en Venezuela?
¿Está ETA en Venezuela?, se pregunta media España. Por supuesto que sí y desde hace décadas, habría que contestarle. Oficialmente, desde el acuerdo entre Felipe González y Carlos Andrés Pérez que envió allí –a finales de los años ochenta– a más de medio centenar de miembros de la banda. Y, oficiosamente, desde mucho antes, porque no en vano Caracas es uno de los destinos favoritos del exilio vasco desde el Franquismo mismo. Aunque ahora resulte incorrecto políticamente, hay que recordar que allí donde haya padres vasquistas habrá hijos etarras... Otra cosa es si el Gobierno del lugar ampara tales andanzas. Eso hay que demostrarlo.
lunes, 4 de octubre de 2010
Lo de ZP en Madrid
Dicen, como papagayos, las primeras figuras del PSOE que la victoria de Tomás Gómez en Madrid refuerza al partido y tal y tal… una retahíla de bobadas tan literalmente repetidas que sólo pueden proceder de un argumentario. Con lo que esos voceros están poniendo en evidencia lo que quieren negar: que han recibido doctrina y que se limitan a difundirla.
Servirá de poco, porque la derrota de Trinidad Jiménez es más un demérito de la Dirección Federal (de Zapatero, claro, o de Blanco y Pajín, si se prefiere dar una salida al líder) que un acierto del 'ex' de Parla.
Porque Ferraz ha repetido, con ‘Trini’ (la que perdió contra Gallardón, por aquella campaña de ‘la chupa’), el error que cometió con Sebastián y Simancas: creerse por encima de su gente e imponerle un 'apparatchik'.
Y es curioso el error porque la cúpula federal del PSOE ha tropezado esta vez con una cuña de su misma madera, ya que Tomás Gómez es el líder que impuso ZP a los madrileños tras el ‘Tamayazo’, como se sabe aquí.
Recapitulemos hasta 2003: Rafael Simancas no logra ser presidente de la CAM porque dos diputados de su partido –que semanas antes habían hablado con José Blanco– eluden presentarse en la votación de investidura. En un par de zancadas, esa deslealtad da la Presidencia de la Comunidad a Esperanza Aguirre y obliga a los socialistas a buscar un nuevo líder regional. Entonces, la dirección federal vuelve la vista a Parla –un desconocido municipio del cinturón sur de la capital, que se ha convertido en polo de atracción para la sociedad de bien– y encuentra allí a Tomás Gómez, el alcalde más votado de España, que resulta ser del PSOE. Gómez es admirado entre sus gentes y en su partido porque se le atribuye haber logrado que su municipio dejara de ser un rincón marginal del ‘cinturón rojo’ de Madrid; además, es un socialista ‘de nuevo cuño’ (esto es, ajeno a las andanzas de los tiempos de González y otros en La Moncloa), por lo que Ferraz le promueve a la Secretaría General del Partido Socialista de Madrid (que aprovecha la ocasión para dejar de llamarse Federación Socialista Madrileña y presentarse como otro partido).
Pasan tres años en que todo va bien, hasta que un diario informa de que unas encuestas indican que Trinidad Jiménez puede ser mejor candidata a la Presidencia de Madrid que el propio Gómez (que había dejado Parla con la condición de ser rival de Esperanza Aguirre y que sólo conoce esas encuestas cuando las publica un periódico). Mientras se lame las heridas, el ex de Parla sopesa la posibilidad de plantar cara y recuerda que todos los movimientos de Ferraz para la capital han fallado. Así, se acuerda de Sebastián –que hizo el ridículo frente a Gallardón–; de la propia Trinidad Jiménez –que también se estrelló contra el de las cejas pobladas– y de Simancas –que no fue presidente porque Ferraz desoyó la advertencia de Tamayo–. Y, con esos antecedentes a su favor, Gómez opta por dar batalla frente al cartel oficial, que entonces forman 'Trini' y Lissavetzky.
No es probable que Tomás Gómez obviara en esa decisión que hay pocos nombres tan poco convenientes para presentarse ante Madrid como el del Secretario de Estado para el Deporte, que fue el ‘renovador’ que dirigió el PSOE local cuando la batalla contra el guerrismo (o sea, cuando los casos ‘Roldán’. ‘Rubio’, ‘GAL’, etcétera). Es decir que fotografiarse con Jaime Lissavetzky en Madrid es tan poco conveniente para un político (por mucho que éste haya posado junto a los deportistas nacionales que triunfan por el mundo) como sería compartir plano hoy en Asturias con Juan Luis Rodríguez-Vigil, el presidente del Gobierno del ‘petromocho’.
El caso es que Ferraz pareció empeñarse en perder contra Gallardón (es verdad que todo es toro hasta el rabo, pero también lo es que hay comicios poco inciertos) con Lissavetzky como mascarón de proa y que apostó por ‘Trini’ para estrellarse contra Aguirre. Pero algunos se rebelaron. Y ocurrirá que Ferraz acudirá a mayo con Tomás y Jaime.
A nadie en España le importaría este revolcón que 15.000 personas (menos de las que votan en algunas comunidades de vecinos de una gran ciudad) han dado al partido hegemónico en el país si no fuera porque en esa batalla (perdida, hoy y de antemano) empeñó sus preferencias el presidente del Gobierno. Presidente del Gobierno que con esta mano fallida ha confirmado que sus responsabilidades le quedan grandes, por lo que conviene recordarle la enseñanza que ya se citaba en otro post: que sus enemigos políticos serán los que vayan detrás de él, mientras que los de enfrente sólo serán rivales. Será interesante ver cómo termina esto.
Servirá de poco, porque la derrota de Trinidad Jiménez es más un demérito de la Dirección Federal (de Zapatero, claro, o de Blanco y Pajín, si se prefiere dar una salida al líder) que un acierto del 'ex' de Parla.
Porque Ferraz ha repetido, con ‘Trini’ (la que perdió contra Gallardón, por aquella campaña de ‘la chupa’), el error que cometió con Sebastián y Simancas: creerse por encima de su gente e imponerle un 'apparatchik'.
Y es curioso el error porque la cúpula federal del PSOE ha tropezado esta vez con una cuña de su misma madera, ya que Tomás Gómez es el líder que impuso ZP a los madrileños tras el ‘Tamayazo’, como se sabe aquí.
Recapitulemos hasta 2003: Rafael Simancas no logra ser presidente de la CAM porque dos diputados de su partido –que semanas antes habían hablado con José Blanco– eluden presentarse en la votación de investidura. En un par de zancadas, esa deslealtad da la Presidencia de la Comunidad a Esperanza Aguirre y obliga a los socialistas a buscar un nuevo líder regional. Entonces, la dirección federal vuelve la vista a Parla –un desconocido municipio del cinturón sur de la capital, que se ha convertido en polo de atracción para la sociedad de bien– y encuentra allí a Tomás Gómez, el alcalde más votado de España, que resulta ser del PSOE. Gómez es admirado entre sus gentes y en su partido porque se le atribuye haber logrado que su municipio dejara de ser un rincón marginal del ‘cinturón rojo’ de Madrid; además, es un socialista ‘de nuevo cuño’ (esto es, ajeno a las andanzas de los tiempos de González y otros en La Moncloa), por lo que Ferraz le promueve a la Secretaría General del Partido Socialista de Madrid (que aprovecha la ocasión para dejar de llamarse Federación Socialista Madrileña y presentarse como otro partido).
Pasan tres años en que todo va bien, hasta que un diario informa de que unas encuestas indican que Trinidad Jiménez puede ser mejor candidata a la Presidencia de Madrid que el propio Gómez (que había dejado Parla con la condición de ser rival de Esperanza Aguirre y que sólo conoce esas encuestas cuando las publica un periódico). Mientras se lame las heridas, el ex de Parla sopesa la posibilidad de plantar cara y recuerda que todos los movimientos de Ferraz para la capital han fallado. Así, se acuerda de Sebastián –que hizo el ridículo frente a Gallardón–; de la propia Trinidad Jiménez –que también se estrelló contra el de las cejas pobladas– y de Simancas –que no fue presidente porque Ferraz desoyó la advertencia de Tamayo–. Y, con esos antecedentes a su favor, Gómez opta por dar batalla frente al cartel oficial, que entonces forman 'Trini' y Lissavetzky.
No es probable que Tomás Gómez obviara en esa decisión que hay pocos nombres tan poco convenientes para presentarse ante Madrid como el del Secretario de Estado para el Deporte, que fue el ‘renovador’ que dirigió el PSOE local cuando la batalla contra el guerrismo (o sea, cuando los casos ‘Roldán’. ‘Rubio’, ‘GAL’, etcétera). Es decir que fotografiarse con Jaime Lissavetzky en Madrid es tan poco conveniente para un político (por mucho que éste haya posado junto a los deportistas nacionales que triunfan por el mundo) como sería compartir plano hoy en Asturias con Juan Luis Rodríguez-Vigil, el presidente del Gobierno del ‘petromocho’.
El caso es que Ferraz pareció empeñarse en perder contra Gallardón (es verdad que todo es toro hasta el rabo, pero también lo es que hay comicios poco inciertos) con Lissavetzky como mascarón de proa y que apostó por ‘Trini’ para estrellarse contra Aguirre. Pero algunos se rebelaron. Y ocurrirá que Ferraz acudirá a mayo con Tomás y Jaime.
A nadie en España le importaría este revolcón que 15.000 personas (menos de las que votan en algunas comunidades de vecinos de una gran ciudad) han dado al partido hegemónico en el país si no fuera porque en esa batalla (perdida, hoy y de antemano) empeñó sus preferencias el presidente del Gobierno. Presidente del Gobierno que con esta mano fallida ha confirmado que sus responsabilidades le quedan grandes, por lo que conviene recordarle la enseñanza que ya se citaba en otro post: que sus enemigos políticos serán los que vayan detrás de él, mientras que los de enfrente sólo serán rivales. Será interesante ver cómo termina esto.
domingo, 3 de octubre de 2010
Ahora, Tini, ahora
Hace tiempo que está claro que ZP va cuesta abajo y Madrid acaba de probar que hasta en su partido lo sabe mucha gente. Pero es nueva la coyuntura que puede animar a sus enemigos (los que le siguen y no los que están enfrente, que sólo son rivales, como enseñó Winston Churchill). Porque en pocos días ha perdido dos de sus batallas principales: la de la huelga general (que, al final, sólo ganó la derecha, según las encuestas que anuncian que el PP se distancia más del PSOE en intención de voto –aunque no es Don Gato amigo de las encuestas, precisamente–) y la de las primarias de Madrid (en las que Tomás Gómez ha obtenido una victoria que será inútil cuando se enfrente a Esperanza Aguirre). A cambio, disputa con ventaja la batalla de los Presupuestos, que le permitirá acabar la Legislatura... si quiere. En este contexto, al presidente del Gobierno le vendría bien un ministro de Trabajo 'de izquierda' para reconciliarse con sus bases cuando Celestino Corbacho dé el salto hacia Cataluña (salto nefando, por otra parte, según las encuestas de marras, pero ésa es otra historia). Y un candidato que da el perfil es el asturiano Vicente Álvarez Areces. No es fácil confirmar si el gijonés tiene opciones, pero es seguro que –si las tiene o las tuvo alguna vez– le conviene jugarlas ahora.
viernes, 1 de octubre de 2010
También, 'Triunfo'
Recuerda hoy el periodista canario Juan Cruz (aquí) la importancia de la revista 'Triunfo' y la personalidad de su director –que acaba de morir–.
¡Cuidado con ETA!
Para un periodista que, como Don Gato, tuvo que pelear contra ETA en los tribunales y que fue, un día, objetivo de sus comandos, es buena noticia que a la banda parezca quedarle un cuarto de hora. Aunque advierte de que este final no tendrá épica: sencillamente, el último etarra optará por apagar la luz, sin declaraciones ni historias. Así que conviene saber que, mientras haya propaganda, el terrorismo estará tan activo como cuando pegaba tiros en la nuca.... aunque no lo parezca. ¡No conviene engañarse!
No comment
Son tan buenas las viñetas que El Roto firma en 'El País' en los dos últimos días que a El Gato le parecen de obligado conocimiento. Por eso las difunde aquí.Conviene saber que El Roto es uno de los seudónimos con los que firma Andrés Rábago (Madrid, 1947), un humorista gráfico anteriormente conocido como Ops. Y que colaboró con algunos de los diarios españoles
más importantes, como los ya desaparecidos 'El Independiente' y 'Diario 16'. Desde 1990 publica a diario en 'El País'.
De él se ha dicho que "sus viñetas no son la obra de un humorista, sino la de un pintor y dibujante que practica la sátira social desde la libertad", tal como afirma el catálogo de su exposición 'Eclipse'.
Dedica a pintar la mitad de su tiempo que no le ocupa dibujar viñetas.
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