Mileuristas

Hablando hoy con una amiga, recordó Don Gato que en el último año de mandato de José Luis Rodríguez Zapatero –anteayer, como quien dice– se puso de moda hablar de mileuristas como una categoría de gente castigada por la crisis y por la incompetencia del Gobierno. Y resulta que ahora ese mileurismo es un sueño inalcanzable para la gente que no ingresa nada, para quienes no pueden esperar cobrar algo en poco tiempo, para aquellos que ya se han resignado a trabajar a tiempo parcial o para los que están viendo que el mercado les oferta sueldos de vergüenza, entre otros. De aquí para abajo, veremos hasta dónde llegamos.

Preguntas

Hay que recordarle a Angela Merkel que las fastuosas autopistas de su país las planificó Adolf Hitler?... Seguro que no. Hay que recordarle a David Cameron que el alejamiento de Europa ya lo previó Winston Churchill?... Seguro que no. Hay que recordarle a Barack Obama que las políticas endogámicas de América fueron las que hundieron el mundo de Harry Truman?... Seguro que no. Hay que recordarle a Mariano Rajoy que la austeridad ya ha arruinado el mundo varias veces?... Seguro que no.
Entonces, ¿por qué las aplican? Sobre todo,  porque no les afecta.

Brassens

No puede Don Gato despedirse del egipcio-francés Georges Moustaki sin recordar este tema. Hay mogollón de ellos, pero ninguno como éste, titulado en español 'El Extranjero'.

Aznar (y IV)

Dijo ayer el expresidente del Partido Popular que no sabe de pagos en dinero negro en su formación política. Pero todo indica que los hubo durante muchos años –ante lo que Aznar debe elegir si quedar como mentiroso o como ignorante... él sabrá–. Así que lo que procede ahora no es preguntarse quién recibió cuánto de entre sus dirigentes (manejar dinero negro es un delito, hay que recordar), sino averiguar de dónde procedía todo ese capital.

Aznar (III)

Por lo que toca al Periodismo, Don Gato se ve obligado a contradecir los ataques que José María Aznar hizo ayer contra dos importantes grupos de comunicación en España: Prisa ('El País') y Mediaset ('Telecinco'). Contra lo que querría este blog, ni el primero está en bancarrota ni el segundo ha perdido la cabeza. Así es que el expresidente equivoca el tiro esta vez.

Aznar (II)

Dijo ayer José María Aznar en 'Antena3' que será responsable "con su conciencia, con su partido y con su país", de donde media España ha deducido que el marido de Ana Botella está dispuesto a volver a la política. Largo me lo fiáis, se dice Don Gato, que no duda de que el madrileño tenga predicamento en la derecha española, pero desconfía de que sea capaz de volver al frente del PP, porque no arrastrará a quienes deben votarle.

Aznar (I)

Veinticuatro horas después de la entrevista de José María Aznar en 'Antena3' –donde el tipo jugaba en casa, ya que la moderadora es la esposa de Josep Piqué, que fue ministro con él, y los periodistas eran directivos de 'El Mundo' y 'La Razón'– aún no sabe Don Gato si el marido de Ana Botella es más desleal con su partido que con su país o al revés: si la comparecencia iba contra Mariano Rajoy, su protagonista es un traidor a sus conmilitones; y si estaba pactada con el presidente del Gobierno, entonces es un cabrón que engaña a su gente... Un indeseable, en cualquier caso, este madrileño.

Regalos

La trama Gürtel regaló a la familia Aznar –cuyo patriarca era entonces presidente del Gobierno de España y cuya matriarca es hoy alcaldesa de Madrid– parte de la boda de su hija con el golfo Agag. Se ponga como se ponga la izquierda, el asunto no tendrá consecuencias en un país cuyo Rey tiene un barco regalado por unos empresarios. Por no decir que Dolores de Cospedal vive en un cigarral regalado, como a Franco le regalaron el Pazo de Meirás. ¿A cambio de qué?, se pregunta Don Gato. Quid pro quo.

Una bomba

Acaba de decir Comisiones Obreras (CCOO, como bien sabe Alfredo Urdaci) que no entiende la orden de prisión contra Manuel Blesa (de la que ya se ha librado, por cierto, tras pagar 2,5 millones de euros de fianza –menos de lo que se llevó cuando le echaron de CajaMadrid–). Y hace mal; porque lo que nadie entiende es que Comisiones salga en defensa del expresidente más nefasto de la Caja madrileña. Lo entiende bien Don Gato, que sabe de las andanzas de la izquierda por allí; pero se olvida. Si hablara 'El Mercado'...

Otra vez los nazis

La mayoría absolutísima del Partido Popular está teniendo la virtualidad de demostrar que la derecha española tiene una formación tan sectaria que roza la ignorancia. Viene esto a cuento de la presencia de la Delegada del Gobierno en Cataluña, María Llanos de Luna, en un acto de homenaje a la División Azul, aquel grupo de falangistas que Franco mandó a la guerra a las órdenes de Hitler. Pase que los populares se nieguen a renegar del Franquismo, porque muchos de ellos son familiares de autoridades de la dictadura, pero es que hablar del nazismo –de cuya llegada al poder ya se han cumplido ochenta años– cada dos por tres es un error de bulto que ya está condenado por la Historia. Aunque en los colegios del PP no se enseñe.

Liberbank en Bolsa

El banco Liberbank –esa cosa extraña formada a partir de las cajas de ahorro de Asturias, Cantabria y Extremadura– se prepara para cotizar en la Bolsa de Madrid. Y no debería, porque los inversores de la plaza de la Lealtad sólo tienen en cuenta variables mercantiles de las empresas en las que cotizan. Y éstas nunca fueron más que presentables cuando las tres fundadoras actuaban como motores de sus respectivos territorios. Ahora que ni siquiera pueden poner sobre la balanza ese intangible, su gestión no pasaría ni los exámenes de primero de Empresariales. Por listo que se crea Menéndez...

Le Capital

Lee Don Gato que Inditex, H&M y A&C –entre otras– acaban de firmar una mejora de las condiciones del textil en Bangladesh, tras la muerte de 1127 personas en el desplome del último edificio, y recuerda el final de la última película de Kontastin Costa-Gavras, en la que el protagonista grita ante los accionistas de un banco internacional: "Seguiremos haciendo más ricos a los ricos y más pobres a los pobres". Y Don Gato piensa en España, donde 35 inmigrantes se quedan sin atención sanitaria cada día mientras sus conciudadanos acuden a diario a las tiendas de Zara, Emilio Tuzzi y demás.

El nuevo CIS

Lee, Don Gato, la última encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) y le viene a la cabeza aquella vez en que Alfonso Guerra dijo que "a España no la va a reconocer ni la madre que la parió". En efecto, según el CIS, la Monarquía obtiene una nota de un 3,68 dentro de la valoración de las instituciones, en la que se sitúa en primer lugar la Guardia Civil, con un 5,71; seguida de la Policía, con un 5,65; las Fuerzas Armadas, con un 5,21; los medios de comunicación, con un 4,79; y el Defensor del Pueblo, con un 3,98. Peor que la Monarquía sólo están valoradas la Iglesia Católica, el Consejo General del Poder Judicial, el Gobierno y el Parlamento, así como sus homólogos autonómicos. Ni la madre que la parió reconoce a España.

Popular

Parece empeñado el Partido Popular de España en reverdecer los recuerdos de la Alemania nacionalsocialista, sin duda sobre la base de que ésta está condenada por la Historia y para darse lustre democrático frente a aquel episodio histórico de la peor derecha de Europa. Pero hace mal porque muchos de los lodos de hoy se basan en los polvos de entonces... sin ir más lejos su nombre, que incluye popular (del pueblo) porque 'volks' (de la gente) era el movimiento que llevó al poder a las huestes de Hitler. De ahí Volkswagen (el coche de la gente, que llamamos aquí 'escarabajo') que Ferdinand Porsche diseñó para el fabricante de los tanques del alemán.

El precio del dinero

El Banco Central Europeo (BCE) decidió ayer bajar al 0.50 el interés que se le paga por sus préstamos, el precio más bajo que ha tenido el dinero en la Europa unida. La cifra es irrelevante para el usuario de a pie –que seguirá pagando a su banco al 10 por ciento la cantidad que éste ha comprado veinte veces más barata para prestarle, con lo que el negocio bancario está asegurado–, pero parece que importa desde el punto de vista político, porque ésta es la primera vez que Mario Draghi desoye la voluntad de Angela Merkel, que prefería que el interés siguiera en el 1 por ciento, al menos. Así que igual estamos en los albores de un tiempo en que el Sur cuestiona las posiciones de la poderosa Europa del Norte. Ya veremos.