viernes, 13 de mayo de 2011

Muerte digna

Cualquier gato atento puede suponer que aquí se sigue con interés todo debate relacionado con la conocida como 'Ley de la Muerte Digna', que el Consejo de Ministros aprobó esta mañana. De esta iniciativa se dicen muchas cosas que este blog no discutirá, a sabiendas de que algunas conversaciones sólo llevan a perder el tiempo (sin ir más lejos, la de la muerte como paliativo... porque, si alguien piensa que permitir que se muera dignamente es legalizar la eutanasia o el suicidio asistido, Don Gato se reconoce incapaz de explicarle qué hace diferentes ambas cosas).
Pero sí quiere este blog deshacer una confusión derivada de la diatriba entre el doctor Luis Montes y ese político que se presenta como periodista llamado Miguel Ángel Rodríguez. Sostiene este personaje –al que se llamará MAR, de ahora en adelante– que sedar a un paciente en estado de agonía es actuar como un nazi, dado que –según ha dicho el de Valladolid en la TV– aquellos alemanes "utilizaban la eutanasia como método legítimo para matar enfermos y evitar su sufrimiento". Y Don Gato quiere recordar aquí que lo que el régimen de Adolf Hitler hacía con los enfermos era asesinarlos, con el argumento de que eran "ciudadanos improductivos para Alemania". Los médicos nazional-socialistas llamaban a ese procedimiento eugenesia (eugenesia, que no eutanasia; perdón por la erudición, señor MAR) porque su objetivo no era aliviar el sufrimiento, sino evitar al Estado la carga de mantener viva a esa gente. Conviene saber esto para no decir bobadas, como conviene saber que con la eugenesia se probaron los métodos de asesinato masivo que, luego, se utilizaron en los campos de exterminio para deshacerse de judíos, gitanos, homosexuales y otros "enemigos de Alemania", según el catálogo nazi.
En realidad, lo peor de la Ley que aprobó hoy el Gobierno es que no va a salir adelante, ya que su trámite obliga a que se debata en las asambleas legislativas de las Comunidades Autónomas (muchas de las cuales están disueltas por el 22M y no serán operativas hasta después del verano) y a que se apruebe el texto definitivo en las Cortes Generales antes de este 31 de diciembre. Así que es improbable que no decaiga con la legislatura.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Muy buena la "puntualización".Ya es hora de que se llamen las cosas por su nombre.