jueves, 26 de agosto de 2010

Lo que hay que ver

Reconoce El Gato su envidia por la facilidad con que la Iglesia de Roma puede difundir sus mensajes entre los suyos, gracias a la credibilidad que le da haberse arrogado antes el respaldo de "la voluntad de dios". Lo dice su autor –que vive de la Comunicación para instituciones con años de historia... advenedizas, apenas, frente a los siglos que respaldan a Roma, en los que ha perfeccionado la eficacia de su doctrina– tras leer que el Vaticano niega que vaya a cobrar por las misas del Papa. Lo que hará, dice la curia, es "vender pasaportes del peregrino" para el acceso. Algo como eso es lo que Don Gato creía pagar cada vez que viajó para ver a sus músicos preferidos; pero se equivocaba, porque lo llamó 'la entrada'.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Eric Clapton is God, decian a finales de los 60.

Ahora que el primero va a cobrar entrada en sus "conciertos" (eso si, a traves de supuestos crooners), sería divertido comprobar qué entrada sería ahora mas cara.

Se admiten porras.