Hubo unos años en los que decir 'Tigresa' daba miedo y morbo en España. Miedo y morbo, en los ámbitos en los que reconocer a Idoia López Riaño era motivo de orgullo. Cuando aquello, había entornos en los que 'Tigresa' nada quería decir. Y, menos aún, Idoia López Riaño. Pero ha pasado mucho tiempo desde entonces. Y han pasado, también, muchas cosas. El caso es que los segundos han ganado terreno a los primeros y, hoy, pocos españoles entienden un titular como éste, fuera de Euskadi: "Tigresa pierde pelo".Y, seguramente, este cambio es positivo para los españoles, que no recuerdan ya que Idoia López Riaño 'Tigresa' fue, un día, el miembro más buscado de entre todos los conocidos de ETA, como etarra que era con más sangre a sus espaldas.
Pero resulta que 'Tigresa' parece haber perdido fuelle, ya que acaba de ser trasladada a la prisión de Nanclares de Oca, lo que ha sido publicitado por el Ministerio del Interior pocos días después de saber que ETA prepara a la izquierda abertzale para recibir una noticia de alcance.
Una noticia de alcance que sólo puede ser el final de las armas, según se deduce del trato que recibe 'Tigresa'. ¡Ojalá sea ésa la noticia!, si la hay.
No hay comentarios:
Publicar un comentario