Definitivamente, los socialistas con cargo no entienden nada: tras la hecatombe del domingo, lo único que se les ocurre decir es algo parecido al clásico 'no eres tú; soy yo' que usan los cobardes para romper con sus parejas. Porque eso –y no otra cosa– es culpar a la crisis por la debacle; y, en concreto, decir que lo que se castiga no es la crisis (que viene de fuera, ya se sabe), sino la gestión de la crisis (un eufemismo muy de moda para no decir que lo que pena es cómo se actúa ante la crisis). Así las cosas, falta un cuarto de hora para oír que el Gobierno de España actuó bien, pero comunicó mal sus actuaciones (como el 'no te das cuenta de que te quiero, aunque no te lo diga', de las rupturas de pareja).
Hablemos claro, se dice Don Gato: Zapatero y los suyos lo están haciendo mal, muy mal, pero no tienen toda la culpa; por ejemplo, si José María Barreda ha perdido Castilla-La Mancha (donde el intrigante José Bono obtuvo seis mayorías absolutas consecutivas, con diferencias crecientes frente a sus rivales, y aseguró la séptima para su sucesor ciudarrealeño por la inercia en el voto), frente a Dolores de Cospedal –que no asiste ni a las sesiones de San Gil– es porque lo ha hecho mal, y si, Javier Fernández no ha obtenido la Presidencia de Asturias es porque ni siquiera ha ganado en su Mieres natal... por no decir que, si el PSOE ha perdido Gijón tras tres décadas, es porque algún dirigente de mucho peso sólo se mira al ombligo. Los sanedrines que se van a reunir deben saber que la política de comunicación es la comunicación de la política. Ni más ni menos
lunes, 23 de mayo de 2011
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario